miércoles, 3 de noviembre de 2010

Rubbish


El hecho de juzgar o calificar algo sin conocerlo siempre se ha mostrado como un aspecto negativo del conocimiento humano. Sin embargo, ese conocimiento, ese prejuicio, cierto o no, sobre cualquier cosa nos permite tener un mínimo conocimiento de ésta. Entonces, ¿la ignorancia sobre un tema es peor que el conocimiento érroneo de éste? Si y no. Se dice que en la ignorancia radica la felicidad, y en parte es cierto. Si no prejuzgamos, si no tenemos una idea ulterior sobre algo o desconocemos totalmente a alguien, vivimos en una completa indiferencia en cuanto a ese algo o alguien se refiere. En cambio si tenemos un mínimo conocimiento de éste, sin contrastar con la realidad, desconocemos su certeza y su veracidad, pero tenemos una mínima idea de ello.
En parte es más positivo saber algo, sin saber si es cierto, que no tener conocimiento alguno sobre ese algo. Por ejemplo, ¿es más positivo creer que los judíos son avariciosos, sin saber si realmente lo son, antes que desconocer la existencia de los judíos? En parte sí, en parte no. Si lo único que sabemos de los judíos es que son avariciosos y el conocimiento que tenemos de ellos es negativo, en este caso puede resultar contraproducente para nuestro conocimiento, ya que antes de conocer a un judío lo veremos como una persona avariciosa. Sin embargo si no supieramos absolutamente nada de lo que es un judío, si ni siquiera pudieramos calificarlo, despectiva o positivamente, nuestro conocimiento de los judíos sería nulo.
En definitiva, los judíos suelen ser judíos. Aunque no siempre.

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